El compostaje es una práctica sostenible y ecológica que ayuda a reducir los residuos y enriquecer el suelo. A continuación, se indican algunas de las principales razones por las que la gente hace compostaje.

El compostaje in situ es un proceso natural y eficiente que permite reducir significativamente el volumen de residuos, ahorrar en costes de gestión de residuos y obtener un producto final que se reutiliza como fertilizante y acondicionador del suelo. Es una forma sencilla y eficaz de que su empresa contribuya a un mundo más verde y mejor.

  • Reducción de desperdicios: El compostaje evita que los residuos orgánicos (como restos de comida y recortes de jardín) terminen en vertederos e incineradores, lo que reduce la cantidad de residuos que terminan en los vertederos, donde de otro modo generarían metano, un potente gas de efecto invernadero.
  • Salud del suelo: El compost es un material rico en nutrientes que se puede agregar al suelo para mejorar su estructura, fertilidad y retención de agua. Esto ayuda a que las plantas crezcan mejor, reduce la necesidad de fertilizantes químicos y promueve la biodiversidad en el suelo.
  • Beneficios ambientales: Al hacer compost, se reduce la huella de carbono asociada con el transporte de residuos a los vertederos y su procesamiento allí. El compostaje también ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto al desviar los residuos como al mejorar la capacidad del suelo para capturar carbono.
  • Fertilizante natural: El compost se puede utilizar como fertilizante totalmente natural, reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos sintéticos que pueden dañar el medio ambiente con el tiempo.
  • Sostenibilidad: El compostaje es una parte pequeña pero importante de un estilo de vida sostenible más amplio. Fomenta el consumo consciente, la reducción de residuos y un enfoque circular de los recursos.
  • Ahorro de costes: Para los jardineros, agricultores o cualquier persona con un jardín, el compostaje puede ahorrar dinero en fertilizantes comerciales y enmiendas del suelo.
Es una forma sencilla pero efectiva de ayudar al medio ambiente y contribuir a un mundo más sostenible. 
Devuelve los nutrientes al suelo.
 
Los nutrientes vitales que se encuentran en el compost a menudo incluyen nitrógeno, fósforo y potasio, lo que elimina la necesidad de utilizar fertilizantes artificiales dañinos que dañan aún más nuestros ecosistemas.

Desvía los residuos alimentarios de los vertederos

Las investigaciones han demostrado que los residuos de alimentos en los vertederos crean metano, un gas de efecto invernadero aproximadamente 25 veces más potente que el dióxido de carbono y un contribuyente directo al calentamiento global.

Menos emisiones de CO02 
 
Las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen gracias al desvío de vertederos y a la menor necesidad de camiones de recogida de residuos en las carreteras.
Mejora la calidad del aire.
 
Devolver el abono al suelo favorece el secuestro de carbono, el proceso de capturar y almacenar dióxido de carbono de la atmósfera.
¿Qué se puede convertir en abono?
 
Como regla general, cualquier cosa que un humano pueda consumir, cruda o cocida, puede entrar en la máquina. Esto incluye la carne y los lácteos, ya que existe una función higiénica que calienta el compost a un mínimo de 70 °C durante una hora para matar entre el 97.3 y el 99.9 % de los patógenos y bacterias dañinos como Escherichia coli (e. coli) y salmonella.
 
Los productos compostables certificados, por ejemplo, tazas de café compostables, también se pueden introducir en la máquina; sin embargo, recomendamos triturarlos para facilitar el proceso de compostaje. La entrada de productos compostables también debe equivaler a no más del 40 % de la capacidad diaria de la máquina para garantizar que se introduzca suficiente humedad y bacterias buenas.